Friday, May 27, 2005

Recuerdos de Una Noche de Verano II


Embriagado por tu compañia habia olvidado que solo vestia una camisa manga corta y unos delgados jeans. La helada brisa pronto me hizo pensar que tal vez no habia sido una muy razonable idea aquel paseo tan inusual. Y aunque el frio de la noche tambien haciate temblar habia un aura especial en ti. Si la palabra complicidad pudiera convertirse en una mujer esa serias tu aquella noche cuando conociste a tu eterno amante. El Mar.

Embravecido, tal vez por tu llegada, aquel fiero cumulo de salino liquido se agitaba una y otra vez con una constancia pocas veces vista, finalizando con un estrepitoso choque en los peñascos de aquel ya clasico Salto del Fraile. Podria jurar que los embates hacia el acantilado se hacian mas fuertes cada vez que te abrazaba.

- Quiero que conozcas a alguien que es importante en mi vida -dijiste- El es aquel que me da todas las respuestas cuando no las hallo en ningun lugar, el que acoge mi llanto y me acurruca en su ser y me dice que todo sera mejor el dia de mañana.

- Te refieres al mar? Es el mar lo que me querias enseñar? Mejor abro la sangria y me prendo un puchito que me estoy congelando - dije mientras pensaba "...ultima vez que hago caso a esta..."

- No solo el mar. Es todo. Es que no puedes verlo? No puedes oirlo? No puedes sentirlo?

- La verdad que no... pero talvez luego de las sangrias pueda ver algo... generalmente veo cosas que no estan despues de la quinta caja, pero... Bueno... Salud... Un brindis por...

- El silencio...

Permanecimos callados por mas de un par de minutos, tiempo en el cual crei conveniente beber la primera copa. El cigarro casi llegaba a consumirse entre mis dedos por lo que encendi uno mas y te ofreci otro. Rechazaste con un movimiento de cabeza amablemente el pucho. Yo segui sin entender y empujado casi por esas frustraciones masculinas opte por sentarme en el muro de concreto cerca al despeñadero. Pitaba una y otra vez el cigarro cada vez mas y mas ofuscado, no contigo, o tal vez al principio si. Verte con los ojos cerrados, los brazos abiertos y una sonrisa como de quien sabe un secreto importante enervaba mis sentidos.

Cerre los ojos e instintivamente inhale con gran fuerza el gelido aire playero. No fue un acto premeditado sino mas bien algo instintivo mezclado con un poco de impotencia. Pero me parecio escuchar el golpe de las olas al reventar frente al acantilado un poco mas cercano y potente. Picado por la curiosidad, me atrevi a repetir mi experimento. !Era cierto! El mar estallaba a pocos metros de mi... Segui con los ojos cerrados por un buen rato, la copa de sangria en mi mano y una extraña sonrisa se dibujaba en mi rostro.

- Ya puedes escucharlo... verdad? - preguntaste -

- Creo que si... pero aun no entiendo lo que dice...

- Yo tampoco. Nadie lo hace. Pero eso no importa, no importa lo que dice... importa lo que crees escuchar

- Y tu que crees escuchar?

- El mar me dice que despues de esperar tanto al fin ha mandado un angel de la guarda para mi solita. Que dias mejores vendran y que estaremos tu y yo juntos durante mucho tiempo. Que lo que ha de pasar, pasara. Que tal vez lloraremos juntos o separados, pero que siempre nos tendremos.

- Todo eso te dijo el mar? ... Por si acaso no menciono un poco de accion corporea o friccion cutanea proxima entre tu y tu angel de la guarda?

- Jajaja... ven aca tontito calenton... Crees que soy bonita? - dices a la vez que cruzo mis brazos y los deposito encima de tus caderas haciendo tu lo propio en mis hombros.

- No

- .......

- Creo que eres la nenita mas hermosa de este mundo y creo que si Dios me quitase la vida en este momento se iria de esta Tierra el hombre mas feliz que jamas existio en este puto planeta

Sonries y pones tu cabeza en mi hombro. Lentamente bailamos al ritmo y compas que nos marca el estallido de las olas. Si, ahora puedo escucharlo. Escucho al mar decir tu nombre, K. Me cuenta historias tuyas y mias, algunas alegres como una polka y otras tristisimas como melodias de Lacrimosa. Me habla que habran heridas tuyas y agresiones mias, puñales mutuos, que lloraremos hasta quedarnos sin aliento y que lo bueno durara poco. Y me dice tambien que si quiero evitar todo eso, este es el momento de hacerlo. Porque despues, no hay vuelta atras.

- En que piensas? - preguntas...

- .......

- Dimelo, no tengas miedo... Dilo ahora... sera mejor asi...- dices mientras el nudo de tus brazos se comienza a deshacer.

- Pienso... Pensaba... en el nombre de nuestros hijos...

Nunca unos labios de mujer me supieron mejor
Posted by Hello