Para No Olvidar

13 de Mayo del 2004

Desperté hoy temprano. Algo no muy frecuente en estos días, pero debía hacerlo aun cuando el cuerpo me suplicaba no hacerlo. Es que el frió de estos días combinado con la modorra provocada por una falta de horas de sueño, casi obligan a permanecer unos minutos mas dentro de la cama. En mi caso unas horitas mas, pero hoy no podía. Tenia tanto trabajo por delante y tan pocas horas para llevarlo a cabo. Es que tenia una cita en la noche. había llegado el gran día. Lo estuve esperando por mucho tiempo. Realmente fueron un par de días pero para mi esas 48 horas se convierten en una eternidad.

No quiero aburrirte con todo el tramite pesado que es un día de trabajo aquí. Solo debes entender que no es nada fácil lidiar con clientes que no pagan puntualmente, con proveedores que quieren cobrarte hasta por respirar y empleados que yerran una y otra vez, a pesar de tener tiempo trabajando aquí. Ya a golpe de las 4 de la tarde, cuando al fin pude sentarme a almorzar algo, mi cabeza estabame estallando. 20 minutos para acabar el guiso de pollo frió que me serví y nuevamente estaba frente a mi escritorio haciendo frente a un inclemente teléfono que sonaba cada 40 segundos. Pero tanto esfuerzo valió la pena, porque a las 6 y 30 estaba libre de trabajo, al menos por el día de hoy.

Con un par de horas para que llegues a mi casa, decidí que tenia todavía un poco de tiempo, así que fui al Internet para ver mi correo. Tras responder un par de mensajes, decidí que era hora de alistarme para nuestro encuentro. Hace tanto que no te veía y deseaba hacerlo con tantas y tantas ganas que apenas me contenía. Parecía una quinceañera esperando bajo un puente a su primer amor, a aquel que le enseñaría a besar, aquel que le prometería el cielo y la tierra, aquel que le hacia latir su pecho a mil por hora, aquel que seria el primero en su vida en quebrarle el corazón.

Escogí un guardarropa súper casual. Lo que me desagrado fue que tuve que plancharlo porque últimamente mi viejita se niega a hacerlo, pero que se le hace pues. Aprovechando que la terma calentaba el agua, le di un par de pasadas de plancha a mi pantalón y a mi polo. también aproveche ese momento para afeitarme. 7 y 30. Ya solo faltaba una hora, debía apurarme. Ducha especial para salida: 30 minutos, con uso de jabón de aloe, shampoo y acondicionador para el cabello. Secada al aire natural y aplicación de desodorante y un poquitin de colonia. Eran las 8 y 15 cuando yo estaba listo para nuestra salida. Como tenia unos quince minutos antes que llegaras puse mi disco de MDC y comencé a cantar.

Son mil emociones
Y mil confusiones
Se pasan los días
Sin explicaciones

8 y 20, mas yo solo quería verte. Ensayaba las palabras que quería decirte, bromas que hacerte, formas de acercarme y que no te produzca temor a mi cercanía. Temía quedarme mudo ante tu presencia.

La estaba esperando
No sé si volvió
Y un ángel del cielo
Me durmió.

8 y 30, mi corazón latía cada vez mas y mas rápido. Sabia que te vería. Dios, sentía que nunca mas podría verte pero al fin había llegado el momento en que nos volveríamos a encontrar. Porque te me perdiste tanto tiempo? será que tu corazón ya late por otro, de la misma manera que late el mío por ti? Pronto lo sabría.

Sombras nada más
De un amor que viene y va.
Huellas de otro amor
Que al morir cantando va

8 y 40, bueno, se que eres una coqueta total, así que debes estar acicalándote mas de la cuenta. Aunque no se que tanto pueda demorar ponerse un jean apretadísimo a la cadera y un pedacito de tela encima., muy encima del ombligo en un traje semi pornográfico. Pero bueno, me gusta verte bella y me gusta también que te arregles para mi. Aun cuando siempre te he visto hermosa, porque esa belleza no esta solamente en ti, sino permanece clavada en mis ojos cada vez que te miro.

La noche se aclara
Y no hay solución
Y aun tengo partido
En dos el corazón

Ya son las 9 de la noche y no hay ni un asomo de ti. Te habrá pasado algo? será que no quieres tocar la puerta de mi casa? Mejor salgo afuera a esperarte. En la bodega del frente compro un cigarro. La noche esta fría y este pucho servirá para calentarme, además que no creo que demores mas de 10 minutos. Debes estar dando los toques finales a tu maquillaje.

Una lluvia de color
Una estrella hecha de luz
Una niña hecha de flor de mar
Se puede marchitar
Una brisa que al pasar
Te estremece y te captura el alma y la hace suspirar

Coño, que hace un frió terrible aquí en la esquina de mi cuadra. Es el quinto cigarrillo consecutivo que fumo, y aun de ti, ni la sombra. Al menor ruido a mi izquierda volteo tratando de mirar inútilmente las vagas figuras que desfilan a una distancia que mi visión no puede reconocer. Son casi las 10 y yo estoy ya una hora esperando en la esquina. La gente empieza a sospechar algo. Ya dos personas me han preguntado que hago parado en esa esquina, pues no es algo habitual a mi. Les he mentido. Les he dicho que estoy esperando a mi viejita que viene de la casa de mi hermano. No quería decirles la verdad, no lo entenderían. Que te espero a ti, y que aun a esa hora, después de tenerme parado una hora en medio del frió, aun así, te hubiese recibido con un beso enorme en la mejilla y un cálido abrazo.

Te quiero mil veces
Mil veces también
Te entrego hoy mis sueños
Ya me voy

Son un poco mas de las 10 y 30 y se que hoy no vendrás. Que ha sido un día en vano esperándote. Tantas esperanzas, tanto esfuerzo. Hice que mi gente trabajara a toda maquina, yo también lo hice. Todo por verte y hoy no lo haré. Sigo congelándome hasta los huesos pero alguna idea estúpida me hace permanecer parado en esta esquina que guardara uno de los momentos mas decepcionantes de mi vida. Y si es que realmente no te importo? Y si solo soy un tipo tonto que quiere complacerte en todo? Y si es eso lo que realmente ves en mi? Porque no? No me debes nada, jamás me prometiste nada. Al fin y al cabo solo eres una niña que esta saliendo del cascaron. Tal vez estoy esperando demasiado de ti. Tal vez no eres lo que me imagine, tal vez eres solo una imagen en mi cabeza, una solución imaginaria a mis problemas de soledad endémica. Ahora no se mucho. Solo se que no estas aquí. Y es mejor que yo me vaya de aquí. Aquí ya se me congelo el corazón. Otra vez. Y cada vez duele igual.